lunes, 4 de febrero de 2008

Una de perros y de hombres sin bozal....


"Se avecina decrépito un tiempo que será impotente para la autenticidad, un desfile soso que ya no será vivir, unas razones pobres que ya no serán amor, unas criaturas que ya no serán hombres, sino mera excreción de la vida"
A todos los que no confundimos la libertad con lo liberal, y quienes asumimos las lógicas medidas que el Estado dispone para limitar el ejercicio de la estupidez humana, y así el deterioro de lo que a esta por derecho no le corresponde en absoluto mancillar, a los que tenemos sentido común en definitiva; Pues bien, a aquellos que conformamos tal estofa de gentío, no deja de inquietarnos y de calentarnos la sangre según que cosas. Sin ir más lejos, y para muestra un botón, deben saber -a nivel informativo, pues los hombres libres suelen ser sordos a la norma por la norma- que ser un peregrino, montañero, o viajero a la usanza medieval, es algo que desvela hostil e inverosímil , para la gran mayoría, para la ciudadanía, para la paranoica y genéticamente esclava siempre mayoría. Refiere un servidor, a la imposibilidad "legal"- que no real- de plantar una tienda en plena noche, cuando el cielo ya no dispone al caminante de medios para la continuación de su viaje. Es tristemente manifiesto, que sin billetes en el bolsillo, las bienvenidas son austeras, si más bien justamente hay que reconocerlas inexistentes. Si acaso hay casas cerca, un montañero deviene en peligroso foráneo que inminentemente debe ser extraditado de la zona. Para tales efectos, las fuerzas garantes de la libertad-a quién todos pagamos católicamente su soldada- nos convidan con chulería, amenazas y talante oficial a dejar de ser soñadores, o hacerlo en su calabozo. La tierra tiene propietarios, y la prohibición traje legal. Creanme caballeros que pocas noches ha, una patrulla recorría caminos de la Girona interior a la captura de dos hombres que pretendían acampar en una desértica zona, cobijarse del frío, en un espacio de escasos metros ocupados por unos sacos de dormir y unas mochilas. Ni que decir tiene que si bien por fuerza desmontóse la tienda, ahí se durmió en espartano vivac, con dos cojones manque no se quisiese la presencia de tan extrañas figuras. La policía -primero Policia Local, luego Mossos- no avistaba dos hombres abiertos espontaneamente a la aventura de viajar, sino extraños a identificar, a expulsar, posible molestía a los vecinos, su momento de heroicidad civil, de patética y sabuesa gesta. Por fortuna no ha valido la anécdota pulmonía ninguna, pero si desde luego ha alimentado si cabe más la obstinación de quien se estuvo reprimiendo la risa en el asunto y no piensa dejar estas andadas. Todo ello es alegórico, una metáfora de que no existe el romanticismo a medias tintas, un reflejo de la deshumanización, de la era de control y esclavitud que tanto se celebra de Desarrollo. "Camping" decían, "el calabozo ya verás si es caliente para dormir","toma previsiones",....lástima que miremos con ojos distintos lo que nos envuelve, porque me queda corazón y unas chirucas que me exigen más retos, así que a lo mejor otra noche nos volvemos a ver la cara. Es gracioso como se me antojaba entredientes una expresión muy al uso en el norte, txakurras... A riesgo de tan grotescos y cómicos encuentros, estimo conveniente seguir saboreando en las noches de montaña, el silencio del hombre y el misterio de las estrellas coronando la velada, porque esos recuerdos no los puede robar nadie, como todo aquello que nos hace sentir vivos.

1 comentario:

Rémora dijo...

Publico mi comentario sin la pretensión de desmerecer el suyo, maese ayax.

Ya me explicará en que consistió ese vergonzoso, para ellos, encuentro con la autoridad. Una autoridad sin valor a veces incompetente y malintencionada.

Les deseo un buen viaje por el este de la hermosa y vieja Europa y aprovecho para felicitar el cumpleaños de nuestro buen compañero Barclay que presumo pronto.

Siempre intempestivos!