viernes, 23 de noviembre de 2007

In Memoriam:PADRAIG MAC PIARAIS





Saludos corteses,
Inauguro con esta entrada la qué espero que no sea la última de un espacio dedicado al recuerdo y honra, en un gesto de solemne respeto, a hombres dignos de ello. Dignos ya sea por su ejemplo, su voluntad, valores impresos en su carácter y obra, por su conquista para con lo eterno...huelga añadir más al respecto para que se hagan los lectores un básico boceto acerca de lo referido.
Viajamos al norte, al impecable verde, a la noble tierra de campesinos donde vientos y colinas han forjado con hombres y siglos una brava sangre, una raza genuina, orgullo del Atlántico.
Es tiempo hoy, para un más que probable desconocido entre los aquí presentes, hablamos de Patrick Pearse. Pearse, natural de Irlanda, de padre inglés y madre irlandesa, familia católica, nace un 10 de noviembre de 1879. Poeta, soldado, y educador. Su figura es clave, pues el destino quiso arrojar en él gran parte del fuego que se invirtió en la lucha irlandesa frente a la ocupación británica. Pearse engrosaba con orgullo, ya desde su juvenud la Liga gaélica, cuya razón era la defensa y propagación popular de la lengua, tradición y cultura genuinamente irlandesas, gaélicas. Interesa su obra, por cuanto de radical y coherente hubo en la misma: En 1908 Pearse abrió una escuela en los alrededores de Dublín, en Cullenswood House, cuyo nombre fue San Enda (Sgoil Eanna en gaélico), colegio(laico pese al ambiente ultracatólico de por aquel entonces) que tenía su preocupación en formar voluntades, carácteres y mantener viva la vocación nacional. Es interesante observar como vivir a la irlandesa constituía en nuestro hombre una lucha preparatoria, sino crucial, para el advenimiento de una futurible revuelta, al reposar en los alumnos la conciencia de pertenecer a un pueblo que quería devenir nación algún día. Obviamente, criándose al amparo de una cultura celta, "que no servía para nada", daban testimonio de un nacimiento patrio importante y serio.
"Es para preparar a los irlandeses para la guerra de liberación nacional que en San Enda sus hijos aprenden la historia nacional y la lengua nacional".
Patrick fue un romántico, no un Werther, no un afeminado artista francés, sino alguien que puso su voluntad al servicio y al precio de conquistar para Irlanda la dignidad que le correspondía.
Enfrentado diametralmente a concepciones modernas o utilitaristas, pronuncióse con más razón que un santo:"Yo predicaré abiertamente que la antigua fe de que la lucha es la única cosa noble que existe, y que sólo está en paz con Dios aquel que está en guerra contra las potencias del mal" . Patrick Pearse fue con toda honra un hombre de acción, de lucha efectiva, ajeno a la palabrería parlamentaria y con aquel brillo que sólo acaece en los pocos, en los grandes de verdad, que no pecan jamás del malgusto y de la debilidad latente que hay en todo trato para con uno mismo con indulgencia. Habló así en ocasión referente a la lucha armada: "Si los irlandeses no son libres, es porque no han merecido serlo...no es razonable contar con el Todopoderoso para anular las leyes temporales que nos atan. Únicamente hombres armados romperan las cadenas que hombres armados forjaron para nosotros". El lunes de Pascua de 1916, sus palabras dejan de serlo, para convertirse en un asalto a manos de hombres armados en la Oficina Central de Correos, situada en la calle O´connell de Dublín, liderados por el mismo Pearse, junto al sindicalista no menos radical que nuestro hombre, James Connolly. Los insurrectos proclamaron el lugar ocupado como gobierno provisonal de la Republica Irlandesa, firmando la misma los señores: Patrick Pearse, Thomas Mac Donagh, Thomas J. Clarke, Eamonn Ceannt, Sean Mac Diarmada, Joseph Plunkett y James Connolly.(todos fusilados más tarde o muertos en combate) Tras tres dias desesperados de tiroteos, trincheras, metralla, caidos y sufrimiento, la revuelta fue aplacada por las fuerzas británicas, con cierta complicidad ambiental irlandesa. Arriesgándolo todo, para no perder más, este puñado de hombres, con unos mil y pico a sus espaldas tradujeron la tinta a sangre en pro de un sueño, ejecutando la tarea del sacrificio y el valor, trascendiendo su muerte a la historia de la patria verde. El balance de su obra fue de: -63 muertos en combate -16 fusilados -1 ahorcado -el resto fueron encarcelados.
En su última carta como hombre vivo, a la víspera de fusilamiento, Pearse todavía escribió : "Esta muerte es la que yo hubiera pedido si Dios me hubiera dado la oportunidad de escoger entre todas las muertes. Una muerte de soldado por Irlanda y por la libertad". Ese mismo 1916, muere a balas inglesas un 3 de mayo, siendo condenada por el pueblo tal insurrección en primera instancia. No mucho más tarde aquellos rebeldes serían considerados mártires, cuya sangre no fue la última hasta hacer de Irlanda una nación limpia de británicos. No fue, es claro, un "hombre anónimo" este irlandés, y con justicia he querido aquí mencionarlo, por conjugar el mismo en si, la virtud del poeta y del guerrero, aunando en su existencia el amor a su tradición, con el valor y la fidelidad; No en vano es un referente,de vida plena y noble, de conquistador.
Patrick Pearse ¡presente!

"Cuando se habla de pueblos, cuando se habla de nación: los vivos son anónimos y se aparecen como extraños sino se reconocen en sus muertos, si los vivos y los muertos no forman úno. La vida arraiga en la muerte, y de las tumbas de los patriotas-hombres y mujeres- se elevan las naciones vivas."






7 comentarios:

tofito dijo...

y si todo este tinglado lo montase un catalán o un vasco también sería digno de mención y adoración por su parte?

ayax dijo...

Bien, parece que por alusiones, me pertoca el turno de palabra.
Comenzaré, en primer lugar diciendo que el personaje aquí tratado, ha sido como dice tofito, mencionado. En absoluto-y le pediría que no pusiera en mi boca lo que yo no he escrito- se hace aquí ejercicio alguno de adoración, deporte al que jamás me he adscrito. Reconocer en un acto de justo respeto, no es ni será jamás un equivalente de adorar.Tambien respeto a mi padre, y a todo aquel que con su conducta y obra ha conquistado mi consideración. A Patrick Pearse lo respeto, y justifico aquel respeto en base-de eso va el artículo- a "pruebas" y referencias, valores si usted quiere. Al sr.Ronaldinho se lo adora, por ejemplo; nótese la no poco importante distinción.
Anclado debidamente este importante matiz, quisiera tambien implicar a un segundo: Esto que ocurrió no fue "tinglado" alguno, no fue una "manifa", no fue una "huelga universitaria", no fue una "concentración"... Fue un sacrificio en toda regla y en la máxima acepción de la palabra. Por otro lado comprendo que la
(in)cultura contemporanea parece que permite juzgar muy a la ligera todo pretérito y hasta en un acto de desvergüenza, equipararlo con cualquier travesura o lanzamiento de petardos al uso de hoy dia.
Respecto a si "lo montase un catalán o un vasco" es de cajón que el contexto en que Patrick lideró la insurrección no es ni de lejos, el de Catalunya o el de la patria vascuence, tierras cuya identidad no peligra, es reconocida y que carecen de fundamento histórico para exigir una autonomía más generosa.No son paises ocupados, la lengua tiene un uso normalizado, respetado y promocionado. En todo caso, dejeme añadir que si peligra identidad alguna, y ciñiéndome a sus palabras, la de un catalán o un vasco, no es sino con la complicidad directa de sus autóctonos; otra cosa es victimismo de pestilente gusto, palabrería corriente y moliente, sin mas. El artículo en cuestión no navegaba entre nación y política, sino sobre la fuerza de un hombre. De todos modos, y ya terminando, recuerde que lo que hoy se conoce por nacionalismo en nuestra península es de un siglo de vida y genuinamente moderno,laico, y de bolsillo; Aventurándome a una hipótesis remota, Pearse de buen seguro que hubiese sido un carlista en toda regla.

tofito dijo...

buenas ayax, me refiero sólo a usted porque parece ser que los únicos individuos que nos paseamos por aquí somos nosotros dos y que con nuestras , llamemoslas, "rencillas", provocan en mi un cierto entretenimiento, el cual no es objetivo suyo como ya mencionó tiempo atrás, procederé a intentar amenizar esta especie de conversación desde el respeto y sin querer buscar enfrentamiento alguno, solamente con el objetivo último de entretenerme y enriquecerme.

Resulta que en mi anterior comentario tal vez pequé de ignorante al confundir adoración con honra, tal vez mi pregunta sobre vascos y catalanes no era la más adecuada, y sobretodo la designación de todos estos hechos como "tinglado" puedo decir que era del todo inadecuada. Dicho esto, vamos a intentar reflexionar sobre lo que dijo usted en su momento, pero antés de ello querría hacerle unas preguntas:

ya que ,como usted reiteró , honra a Patrick Pearse ¿comparte con él sus opiniones sobre "la única cosa noble que existe", "si no son libres es porque no han merecido serlo" y "se aparecen como extraños si no se reconocen en sus muertos"?

ya que tilda al señor Pearce de "una brillantez que sólo acaece a los más grandes", ¿me podría nombrar a unos cuantos de estos grandes?

y, para acabar, ya que parece que su honra hacia él se debe al "sacrificio en toda regla" que protagonizó, que en otras palabras es el "morir por algo", ¿honraría usted a cualquier persona que diese su vida por una causa que para esta persona fuese tancrucial como para dar la vida por ella?

tofito dijo...

además, y para salir del tono ultraserio de este blog, que se hubiese transformado en quien todos sabemos y todo arreglado (parecido?)

ayax dijo...

No soy amigo de racionalizar y traducir argumentalmente lo que respira entre la poesía y la fe,(además no creo que sea posible) así que es fácil que en premisas muy primarias,distemos. Aclarado y advertido esto, respondo:
1.- Amar a alguien o algo, implica estar dispuesto a defenderlo de aquello que amenace con destruirlo, ello es, combatir con fe, devoción, y hasta las últimas consecuencias. Comprendo que suene grave y desmesurado-tal vez lo sea ¿y qué?- en nuestra era dónde la pasión es un producto de consumo...
En la lucha suele aflorar mucha dignidad, y se desnuda la valentía, asi como la mezquindad, siendo pues suficiente argumento para consagrar como noble la lucha. En las tensiones y limites, se evaporan las máscaras y se diluye el verbo, habla el gesto.De hecho, vivir es una lucha incesante de la que Unamuno nos dio algún apunte:"sólo hay verdad en la vida en lucha."
2.-No hay libertad sin conquista, luego se precisa de lucha necesariamente, si se aprecia a la libertad como valor.Toda una oda a la voluntad pues, todo un tributo a la fuerza y grandeza de la que es potencial portador el hombre.
3.-La explicación(cita)perfilada de nación, es lúcida, antiliberal, e incontestable.
4.-No veo que pinta aquí una lista de hombres grandes, pues el estilo, el contenido, tanto como reflexiones en general del blog, arrojan más de un perfil de lo que podemos considerar grandeza.
5.-Matarse no es morir por algo.
Toda causa no es digna(y no abra un debate ahora sobre que es o no causa digna , rizando el rizo...)
No se trata de morir o no por algo,sino de donde ponemos el límite, el miedo,..con respecto a la fidelidad a nuestra fe.
5.-Para mi no es costumbre ni deporte honrar, me sorprende la gratuidad con que juega con las palabras. No honro a cualquiera, no honro a un suicida,ni a nadie que no ame con plenitud su vida, asi que no se trata de un chabacano "morir por algo".
¿tan difícil resulta entender el amor, y la victoria sobre el miedo?

tofito dijo...

me ha gustado su último escrito, el que más,sicabe, desde que visito este blog. Gracias. Veo que aunque, en algunos aspectos, nuestras opiniones distan bastante, no tuvimos un comienzo "pa' echar cohetes" y mi prosa no llegue a la media de elaboración que tiene este blog voy a pasarlo en grande.

ayax dijo...

Celebro que por lo menos haya habido comprensión, pues ya es suficiente en un espacio como este.