martes, 2 de octubre de 2007

El Partido: Siempre intempestivos




Partidvm est una sphaera infinita
cuius centrum est ubique,
circumferentia tamen nullibi



(El Partido es una esfera infinita
cuyo centro está en todas partes
y su circunferencia en ninguna)




Definición hermética del Partido, anónima y orgullosa




El Partido es la máxima expresión, retrato, vestigio y efecto absoluto de la ilimitada potencia nacional. El Partido, infinito y necesario, se extiende como Verbum, palabra del "Imperio en el que nunca se pone el sol". El Partido es una teofanía, el lenguaje de España, ontológicamente idéntico a ésta, con la única diferencia que hay entre genitans y genitius: "Partidvm atque siet genitans genitusque".

El Partido es un brazo ejecutor, unos cojones gordos, un hombre musculoso rezumando sudor, carne lubricada en sangre ajena; la santa Inquisición, las Cruzadas y todas las guerras Santas; los Tercios y sus victorias, las familias piadosas, las corridas de toros, las represiones violentas, las demostraciones gratuitas de poder y hombría; falos erguidos, brazos en alto, cantos de júbilo y honor patriótico.

El Partido aúna la pluralidad de virtudes que configuran una nación y se erige impetuoso como emisión vehemente de la tradición, herencia fogosa de los antiguos, aquellos que todavía conservaban la dignidad y el pundonor de llamarse hombres. El Partido es el testimonio de una época de gloria y grandeza cuya voz parece diluirse ante el esperpento y la estulticia actual. El Partido es el advenimiento de un nuevo episodio en el devenir de la historia, una congregación de jóvenes concomitantes de robusta constitución y mente preclara que se alzan como adalides de la Nueva Era, profetas y portavoces de una ancestral gnosis que emergerá de nuevo.

Con todo su brío, la renovada e inexorable beatitud del Verbo ha retomado la senda de la victoria designando a los camaradas del Partido como interlocutores de su vigor inconmensurable. La eterna rueda de la mutación universal nos ha escogido, empujándonos vicisitudinalmente hacia el albor de un nuevo ciclo que concluirá con el pérfido pensamiento progresista, con una época de roñosa pérdida de valores. Tal vez nuestra elección se deba al superlativo tamaño de nuestros risueños cimbreles, al regio espesor de nuestro vello púbico, la clarividencia de nuestro intelecto o la hermosura excelsa de nuestros rostros varoniles. Sea cual sea el motivo de nuestro agrupamiento en una homogénea tropa filo-despótica, nos hemos topado ante un imperativo moral que se hace irrecusable: los dioses se han manifestado en la vetusta Hispania requiriéndonos para restituir el señorío de los sacros valores hoy en día ultrajados. Por ello, estamos obligados a extender la palabra de la Providencia a través de todos los medios de que dispongamos, pese a que ello implique entrar en los viciosos y fangosos páramos de Internet, en un aciago mundo virtual que, pese a sus carencias ontológicas, pretendemos transmutar en un renovado espacio de orgullo nacional. El Partido está preparado, al mundo tan solo le queda aguardar temeroso la intempestividad de nuestras embestidas...


Ale pues, un caluroso y heterosexual abrazo a mis camaradas. Juntos iremos configurando poco a poco esta isla salvaguarda de la pureza que, esperemos, se convierta en lugar de peregrinaje para los más audaces y sobresalientes internautas. Advertir ante todo que las ocurrencias e ideas aquí vertidas no son aptas para cualquier tipo de lector: feos, tullidos, decadentes, depresivos y demás heces purulentas, abstenerse. Por otra parte, esperamos ansiosos nuestra primera denuncia por la radicalidad de los escritos. ¡Somos librepensadores! expresamos aquello que los demás no se atreven siquiera a considerar, así que imponemos nuestra libertad a los pusilánimes que no requieren de la suya. Saber que iremos listando las condiciones indispensables que todo hombre de bien debería cumplir y que, por supuesto, todo camarada del Partido, por la gloria de Blas Piñar, lleva a cabo escrupulosamente, dejando un hueco también para hondas reflexiones dignas de las más excelsas y escrotales cavilaciones de Heil-degger. Somos el modelo, estar atentos y no os la toquéis.


Y de propina un enlace a la que seguramente sea, con permiso de Mike Oldfield, la mejor propuesta musical del siglo XX y XXI. Disfrutar:


2 comentarios:

ayax dijo...

Reciba vuestra merced mis consideraciones, pues su introducción es precisa y absolutamente ceñida a lo que el Partido es y debe ser.


"EL MAYOR CRIMEN ES PREFERIR LA VIDA AL HONOR, Y POR VIVIR LA VIDA, PERDER LA RAZÓN DE VIVIR"

Salud!

ayax dijo...

A la atención de Barclay:

Espero con devoción ver más fotos publicadas de nuestra intensa, fraternal, castiza,y tradicional parrillada reciente.
Gracias anticipadas.
chi vediamo al fronte con la fede en notri honore camerati....

"Languidece la virtud sin adversarios."